La idea de construir una parroquia en los cerros de Gurabo, nace porque todos los habitantes de este sector acudían a la parroquia del politécnico “el Corazón de Jesús” pero llegó el momento en que no cabían tantos feligreses que asistían a la celebración de la fe. De esta necesidad, surge esta iniciativa. Al nacer la parroquia San Ramón Nonato, hubo una nueva distribución de los feligreses.
El padre Ramón Dubert, SJ, crea un comité de construcción para iniciar las obras de esta nueva estructura parroquial.
Este comité con sus amigos, con la gente del barrio y sus alrededores organizaron múltiples actividades para la consecución de recursos, la mayoría de las veces se rifaron vehículos año tras año, vendiendo los boletos no solo alrededor de la parroquia, sino en muchos lugares de la ciudad y fuera de ella. Así mismo muchos empresarios se unieron a esta causa y aportaron generosamente al proyecto de construcción. El terreno donde está construida la parroquia pertenecía al Municipio y con la administración del momento se consiguió este solar.
Todos los jueves se reunía este comité junto con el P. Dubert. Vale destacar la fortaleza, el orden y la sensibilidad de sus miembros, que fue un impulso muy grande para lograr este objetivo que se trazó y se logró. En este comité hubo muchos profesionales que aportaron su sabiduría, su espiritualidad y sobre todo su disponibilidad. Tanto ingenieros, arquitectos, economistas, maestros, abogados, entre otros, fueron pieza clave para diseñar, construir y legalizar todo lo referente a esta nueva obra de Dios. A ellos nuestra gratitud para siempre.
El obispo de aquel momento era Mons. Juan Francisco Flores Santana quien brindó su apoyo incondicional al desarrollo de la nueva estructura parroquial que nacía y se iba fortaleciendo cada vez más con la Gracia de Dios y el trabajo de tantos hombres y mujeres buenos y amantes del Señor.
Su excelencia, Mons. Flores, colocó la primera piedra el 29 de noviembre de 1995. Durante la construcción ya se iba estableciendo una comunidad con una acogida única en todo este sector, desde entonces los grupos pastorales iban naciendo y creciendo en personal e iniciativas de formación y misión.
La dedicación del templo y la consagración del Altar, fue el 30 de agosto del año 2000, una celebración cargada de sentido espiritual y con una gran alegría al tener un templo digno para la celebración de la fe. Al día siguiente, 31 de agosto se celebraron las fiestas patronales en honor de San Ramón Nonato, quien fue elegido como patrono, por un gesto de gratitud eterna a quien tuvo tantas iniciativas pastorales entre ellas el nacimiento de nuestra amada parroquia, el Padre Ramón Dubert.
El 26 de noviembre del 2005 muere en Santiago el padre Dubert. Sus restos descansan a los pies de la imagen del Patrón San Ramón Nonato.
Posterior a su muerte, asume la parroquia el padre Miguel Marte, cjm. Como petición especial del padre Dubert, quien, como dice una placa que se encuentra en el exterior del Salón Parroquial “Al capitán que entregó el barco a un joven marinero.” A partir de entonces son los Eudistas quienes han llevado la administración y la labor pastoral hasta la fecha de nuestra parroquia San Ramón. Recordamos con gratitud al Padre Ismael Nova, quien ejerció como párroco 5 años hasta el 9 de marzo del 2022.